Nani Marquina: artesanía y fusión entre arte y diseños

Nani Marquina: artesanía y fusión entre arte y diseños

Funcionalidad y estética. Este es el binomio que da vida al diseño, en todas sus vertientes. Nani Marquina (Barcelona, 1952) lo adquirió de su familia desde bien pequeña. Su padre, Rafael, es el autor de la famosa Aceitera Marquina, producida en 1961 y todavía, a día de hoy, un icono de diseño internacional que obtuvo el Premio Delta de Oro ADI-FAD en 1961.

“Mi padre, junto a André Ricard, Miguel Milà, Moragas y otros diseñadores fundaron la ADI-FAD (ADI FAD – Associació de Disseny Industrial). Yo debía tener entre diez y once años. En casa empezamos a ver piezas de uso cotidiano, pero que eran fruto de un nuevo y repensado diseño”.

Pieza de colección Flora

En esos momentos el diseño empezaba a caminar en España y Elena, a la que ya de pequeña llamaban Nani, decidió emprender su camino estudiando Diseño Industrial en la Escola Massana: “Era una época en la que nuestro país estaba muy cerrado respecto al exterior, lo único que se hacía era copiar aquello que se veía en Europa porque no entraba nada de fuera, sobre todo en el sector textil en el que me centré. De hecho, en la Massana éramos sólo cinco alumnas y acabamos graduándonos únicamente tres”.

Tras acabar sus estudios, Nani empezó a hacer estampados para empresas de decoración. Era un momento de ruptura entre los estampados clásicos, de flores, cretonas y en Europa empezaban a verse estampados de dibujos abstractos, con más color. “Me di cuenta de que algunos diseñadores empezaban a hacer sofás, iluminación y como yo estaba por casualidad, debido a mis primeros encargos, en el sector textil, pensé en que no había alfombras de diseño acordes con la época, con un diseño innovador y contemporáneo”.

Nani Marquina

La marca nanimarquina nació en 1987 en Barcelona. Dos años después, el boom del diseño en Barcelona eclosionó, acercándose los Juegos Olímpicos de 1992. Entre los diseñadores de distintas disciplinas se crearon sinergias muy importantes.

Antes de que Mariscal diseñara a Cobi, en nanimarquina pensaron en encargarle una alfombra. “Para muchos artistas plásticos, ofrecerles diseñar en un espacio de cuatro o cinco metros cuadrados es como abrirles un mundo, con lo cual fue muy fácil la colaboración. El tema de la alfombra es muy atractivo para ellos, porque les permites evadir los condicionantes de su producto, con un componente técnico más importante y que puedan dejarse ir y explorar”.

Precisamente la alfombra de Mariscal nacida en 1987 es todo un icono de la marca. Desde su lanzamiento, sigue estando presente en el catálogo de la firma y produciéndose a día de hoy. “Yo aún tengo el original de la alfombra de Mariscal y, seguramente, si esta alfombra se hiciera ahora utilizando las herramientas digitales no saldría igual, debido a ese trazo cambiante, que respira de otra manera, porque las cosas siempre son el resultado de las herramientas que utilizas. Es como Chillida, si ahora creara sus obras digitalmente su arte sería totalmente distinto y, cuando reproducimos sus alfombras, tratamos de reproducir sus pinceladas, su espíritu”.

De hecho, cuando la colección fue presentada en el Salone del Mobile de Milán, NaniMarquina exportó gran parte de la producción, incluso a países asiáticos donde la figura y obra de Eduardo Chillida era prácticamente desconocida. En muchos países, estas alfombras fueron colgadas como lienzos en las paredes, dejando entrever la huella del escultor.

Silhouette de Jaime Hayón

Otra colaboración de gran acogida entre el público ha sido la Silhouette, diseñada junto a Jaime Hayón y presentada el mes de enero de este mismo año. En ella, el dibujo, de trazo delicado, define las siluetas de varios personajes que se entrelazan y conviven en una bonita composición. Si se observa la alfombra con detalle, se descubren esos nueve rostros, que el artista y diseñador distribuyó para que se pudiesen observar desde cualquier ángulo de visión.

“Más recientemente, en mayo de este 2020 hemos lanzado la colaboración con Santi Moix, Flora, que reproduce las grandes representaciones florales de este artista barcelonés, con sus intricados detalles desde su floración a su marchitamiento”.

Proceso de elaboración de Flora

Asimismo, la empresa lanzó recientemente su colección Outdoor, con alfombras para exterior. “Hacía tiempo que estaba dándole vueltas a esta línea, buscando materiales que pudieran estar fuera pero que dieran la misma sensación de confort, de calor, que te da la lana. Tengo muy claro que en una empresa siempre hay que buscar cosas para sorprender, no podemos quedarnos siempre con lo que ha funcionado hasta el presente”.

Las crisis no asustan a Nani. Al contrario, siempre las ha aprovechado para reorientar y la empresa y obtener mejoras. “Con la crisis de 2008 creamos una filial en Estados Unidos y ahora es uno de los países donde tenemos mejor acogida. Contamos con un equipo de personas trabajando para nosotros, con un showroom en Nueva York y es donde vendemos más. Hemos pasado de vender un 60% en España y un 40% en otros países a vender prácticamente un 85% en el extranjero”.

Estampados de la colección Flora

A todo ello hay que añadir la responsabilidad social de la empresa y su perenne voluntad de cuidar del planeta. Desde sus inicios, Nani ha apostado por el trabajo artesano y ha llevado a cabo muchas estrategias para mejorar la vida de los artesanos, con especial atención en India, Pakistán y Nepal, países en los que producen.

Ahora la hija de Nani, María Piera, es directora general y parte crucial de la empresa. “El deseo de que tu obra perdure existe siempre. Cuando mi padre diseñó la famosa aceitera no lo hizo pensando en que sería un legado, pero al final lo es, y esto te proporciona satisfacción. De igual modo yo no monté una empresa con el objetivo de que algún día fuera de mi hija o de mis nietos pero, al final, piensas ¿Por qué no? ¿Qué satisfacción mejor que todo este trabajo perdure? Esto significa que has hecho una buena labor y que de algún modo estás contribuyendo al futuro de los tuyos. Es la mejor herencia que uno puede obtener creo, una firma donde todos hemos estado, estamos y de alguna forma estaremos”.

Flora
Telares
Telares
Telares

by Anna Tomàs

Créditos: Publicado en el Magazine de La Vanguardia.
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