Blanca y dulce Navidad en Bergen

Blanca y dulce Navidad en Bergen

Además de ser puerta de acceso a algunos de los fiordos más bellos de Noruega, del encanto de sus coloridas casas de madera, sus callejas casi milenarias, sus museos, su gastronomía y su ambiente acogedor, Bergen ofrece en invierno una atracción única en el mundo: el mayor pueblo construido con galletas de jengibre.

Son muchas las ciudades del centro y norte de Europa que celebran la Navidad con mercados al aire libre con todo tipo de artículos navideños y comidas típicas. Pero, en todo el continente, solo en Bergen se construye para esas fechas un pueblo hecho a base de galletas de jengibre, una tradición que se remonta a 1991. En el centro de la ciudad, en la antigua plaza de Sentralbadet, se levanta de la nada Pepperkakebyen, con sus casas en miniatura, edificios públicos, coches, barcos o trenes. Todo construido con galletas de jengibre, horneadas en las formas más especiales e imaginativas y ensambladas con otros dulces, desde bastones de caramelo a azúcar glas. Se trata de una iniciativa muy popular: escuelas, empresas y muchos habitantes de Bergen colaboran en el delicado trabajo de poner en pie todos los elementos de esa dulce ciudad. El resultado es una obra dulce y efímera, ya que únicamente puede admirarse desde mediados de noviembre hasta la víspera de Año Nuevo.

Así son los manjares navideños noruegos
Una visita a Bergen en diciembre te permitirá degustar algunos de los alimentos típicos que los noruegos consumen por Navidad. En más de la mitad de los hogares se prepara en esas fechas un plato llamado Ribbe, hecho de tripas de cerdo asadas que se sirven con chucrut y patatas hervidas, salchichas y bolas de carne y salsa. En la costa oeste, donde se encuentra precisamente Bergen, es muy popular el Pinnekjøtt, consistente en costillas de cordero saladas, curadas y a veces ahumadas. Se cocinan tradicionalmente al vapor, sobre ramas de abedul, de ahí su nombre, que puede traducirse como “carne en brocheta”.

Estás en Noruega, y aquí el pescado no puede faltar en una celebración. El Lutefisk es un pescado seco que se deja en agua y sosa cáustica, que era la forma de preservar el pescado empleada antiguamente. Se sirve acompañado de patatas, tocino, puré de guisantes y mostaza.

Bergen Tourist Board / VPB Media

Y pasando a los dulces, el primer lugar lo ocupan las galletas. La tradición impone que deben servirse siete tipos distintos de galletas horneadas en casa, lo que se conoce como Småkaker. Las más apreciadas son, evidentemente, las pepperkake, las galletas de jengibre. Otro postre muy habitual es el Multekrem, a base de moras y crema batida.

Las bebidas son también parte imprescindible de la fiesta. El Aquavit es el acompañamiento típico de la comida de Navidad y, de hecho, se trata de la bebida nacional de Noruega. De contenido alcohólico considerable, se produce a base de patatas con hierbas, como anís, eneldo, hinojo, cilantro y semillas de comino. También se toma vino caliente, el Gløgg, con sirope, y al que se añaden almendras y pasas, según el gusto del consumidor.

Dónde comer en Bergen
Lysverket es un restaurante instalado en el que fuera un museo de los años 30, con vistas al parque Byparken. Espacioso y elegante, cuenta con un amplio bar y se transforma en club los fines de semana. Su carta es reducida, pero cuenta con platos originales y modernos a base de ingredientes de la zona. En el Hanne på Høyden, por su parte, se centran en los productos locales, ecológicos y en mostrar al mundo las tradiciones culinarias noruegas. Incluso el restaurante está decorado con un diseño típicamente noruego.

Para tomar una copa, la decoración personal del Victoria Café & Pub proporciona al visitante la sensación de visitar una casa particular. Ha sido fuente de inspiración para alguna novela ambientada en el centro urbano de Bergen. Por las noches, se programan actividades que van desde fútbol a filosofía, además de sesiones de DJs.

Muy típica es la Hav Fersk Fisk & Skalldyr, una pescadería con un animado bar de comidas, en el que destaca su delicioso fish&chips. Está situada en el centro de una de las principales atracciones turísticas de Bergen, Fisketorget, el mercado del pescado. En materia de tartas, las mejores a base de pescado se hallan en Søstrene Hagelin. La receta es la misma que cuando las dos hermanas Hagelin empezaron su catering de pescado en 1929. Estofado, hamburguesas y fajitas, todo de pescado, son también sensacionales.

Más allá de la gastronomía
Bergen ofrece múltiples posibilidades turísticas. La principal, sin duda, el muelle de Bryggen, con sus casas de madera construidas durante la época hanseática, que se remonta al medievo, consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre ellas, callejuelas que albergan talleres de ceramistas, joyeros y tiendas de textil y cuero, todo ello hecho de manera artesana. También el mercado de pescado y la subida en el funicular Fløibanen hasta la cima del monte Fløyen, desde el que se observa una de las mejores vistas de la ciudad. En cuanto a museos, el Kode, con una colección única de pinturas de Edvard Munch y la casa-museo del compositor Edvard Grieg.

Los alrededores de Bergen esconden algunos de los fiordos y paisajes más espectaculares de Noruega. Norway in a nutshell®​ permite descubrirlos en una excursión de unas nueve horas en el ferrocarril de Bergen a Voss, recorriendo alrededor de 100 kilómetros por terreno de montaña salvaje, más la navegación por el fiordo Nærøyfjord, Patrimonio Mundial de la Unesco y el Tren de Flåm, todo un viaje fantástico que ofrece vistas panorámicas de algunos de los paisajes más salvajes de Noruega, incluyendo la famosa cascada Kjosfossen.

Credits: publiqué una versión de este artículo en eDreams Magazine

Photos: Visit Norway

Share